Hola corazón! Aun estas hay, porque hace rato no te siento, mi sangre corre en el sentido contrario y no alimenta tu pila, desde que aquel amor fugitivo dejo tu puerto. Amor que no le importo dejarme desprotegida y se fue en busca de nuevas aventuras. Ya no se distinguir si fue real o un bello sueño, porque si lo fue dolió mucho el despertar, en la habitación fría y sola del sentimiento más puro según el mundo.
La soledad se ha convertido en mi más fiel confidente, ella me ha escuchado llorar y sufrir por este vago amor. Que me mantiene cautiva y absorta, lejos del mundo exterior. Libérame, sácame de esta prisión para poder volar cuan pájaro libre en el cielo, suéltame del eslabón de tus cadenas que me condenan cuanto quieren.
Sabes corazón mientras tanto mi alma esta sentenciada a vagar por el mundo de los fantasmas, porque eso estoy muerta en vida, despertando cada día de una pesadilla nueva que me atormenta y no me deja vivir. Si pudiera comparar este dolor con otro en el mundo diría que es difícil de evaluar su intensidad, porque este que siento taladra y ahonda más la agonía.