Vida un lienzo, una expresión y un lápiz,
donde trazamos nuestro propio destino, dibujando ilusiones y sentimientos, y olvidándonos
de las realidades preexistente. Construimos nuestra propia montaña de desafíos,
nos retamos cada día, desfallecemos ante el dolor y sucumbimos ante el amor,
sentimiento de doble cara de doble marca, en el cual damos giros como la
ruleta, terminando al fin y al cabo siempre en el mismo lugar y estado. Entablamos
la necesidad de sentirlo, cuando sentirlo nos cuesta tanto, nos debilita, nos
saca el combustible del alma, las lágrimas; no obstante nos da los momentos más
gratos de nuestra existencia, apasionándonos y alimentándonos en cada suspiro
de nuestra respiración, y al final entregas todo a una balanza, y te confundirás
porque los momentos mal vividos se equilibraran con las circunstancias de la
felicidad, trazando cada día una línea imborrable en tu vida.
ISIS
17/Octubre/2013