Desperté,
me halle allí, entre una brisa seca y serena, no entendí donde estaba; recorrí
los pasillos de aquel lugar, mi alma empezó a llenarse de alegría, al fin
empecé a entender que aquel lugar era mi escape, mi sueño, mi anhelo. Corrí, no
visualice a nadie excepto a mí misma, encontré sombras que se fueron
convirtiendo en imágenes que me transportaron a mi pasado, el silencio embargo
aquella habitación donde llegue, lo único que escuche fue mi corazón, un tic
toc, tic toc, pero en su fondo sonaba algo mas, una suave melodía que
armonizaba la situación, me sumí en el, con el deseo de quedarme hay; pero algo me
saco de sus notas, recordé que era necesario seguir indagando y escudriñando el
lugar en donde me hallaba. Salí por la puerta principal, camine sobre la mas
fina arena, no sé por cuánto tiempo lo hice y llegue a una fuente de agua, la
mas cristalina y limpia, pude ver en el fondo de la misma, era lo mas bello y
tranquilo que nunca mis ojos vieron, me hundí en ella y encontré el fondo de mi
alma, el pilar de energía de la misma, que estaba rota y sentí la necesidad de
llorar, no entendía por qué, pero las lagrimas empezaron a rozar mis mejillas
tan lentamente que quemaban, eran tan acidas, que cada vez que salían me rompían
los ojos como dagas puntiagudas que me cegaban; ya no pude respirar y salí del
ensueño embrujo en el que me había sumido. De un momento a otro me abrazaron, sentí
su corazón cerca de mi espalda, mi pulso se acelero, creí desmayarme pero no fue así, estaba arrullada, me
calme y mire su rostro pero era tan resplandeciente que no tenia rasgos, pero sabía
que lo conocía, era él por quien yo había llegado haya, por quien yo vivía, y
aunque no veía sus ojos, su corazón me decía quien era, era mi ángel, quien me alejaba
de la tristeza y del dolor, y en su regazo me empecé a quedar dormida en la
serenidad de un atardecer, bese sus manos, beso mi frente, y me desvanecí para
siempre….