martes, 10 de enero de 2012

Otra Verdad

OTRA VERDAD

Decías que conmigo te quedarías, porque yo te había hecho creer de nuevo en el amor; decías que era la única a quien querías, pero mi realidad despertó del profundo sueño en el que se encontraba contigo, y me dijo: “Oye él es ajeno, el no es tuyo ni será para ti”, pensé que era una pesadilla, pero de nuevo escuche: “No te confíes, te lastimara, igual como hizo con ella, con la que ahora duerme en su cama, que cada noche vigila cada respiro cada balbuceo, en busca del nombre de aquella que ocupa su lugar, aquella que eres tú”.


La culpa crece, el miedo me arropa y me fortalece, y lo que más me hace daño es la vergüenza de pensar en ti cada instante, y cada momento compartido se rompe como el cristal más fino.

Aun no me explico cómo me envolviste, como eras capaz de amarme durmiendo con ella, como me decías hermosas palabras cuando ella estaba a tu espalda, como fingías frente a ella, mintiéndome a diario.  

Y el papel de estúpida lo hacía cada vez que te llamaba y no me contestabas, palabras que se quedaron en el limbo, vacías, frías, solas. Después del despertar, de descifrar la otra verdad, me podían más las ganas de buscarte, pero calle las palabras, las ahogue en el inconsciente de mi alma, y allí es donde se quedaran sumidas por la eternidad.  

En cambio tus palabras escritas sonaban intensas, pero cuando las susurrabas se las llevaba el viento, sin sentido se incrustaron en el fondo del risco de la soledad.

Me despido, te libero de mí, de mis sentimientos, de todo lo que pudo ser y no fue, de los planes y proyectos soñados, no serás más que una piedra que corrí de mi camino, y la cual me hizo daño al pasar por su lado.
Chao Amor, te deseo lo mejor  y muchos éxitos….

Gina Marcela “Isis”
10/01/2012