El alma busca escapatoria a la razón del olvido, en senderos sin salida en laberintos sin luz, en noches inhóspitas que no tienen vivencias ni recuerdos de lo que algún día fue, buscando en la oscuridad el grito ahogado de un silencio que aturde la serenidad de los sentidos de aquellos prófugos de fenómenos de las entrañas del mal.
Aquellas almas que han aumentado las ganas de volar y ser libres, pero que aún se encuentran presas y sumidas en el vacio de recuerdos dolorosos. Ya escape del cautiverio del amor falso, y aun cuan amor villano, me exigías explicaciones, y me fingías amor cuando no era verdad, cuando tus convicciones eran otras.
A quien quieres engañar, no soy la misma aprendí que la vida contigo no fue más que otro sendero escalonado en mi vida, llena de obstáculos y tropiezos, donde la mayorías de veces me sentí impedida para pensar en el horizonte de mis sueños.
Ahora se distinguir muy bien tus pretensiones, las cuales eran egoístas y me arrastraban a la sombra de la soledad; las cuales me cohibían de los maravillosos destellos del universo. Y después de tanto tiempo por fin abro los ojos a la realidad, la cual encandelilla mi vista, aquellos tesoros que no me permitiste indagar.
Pero sabes no perdí el tiempo, estoy disfrutando el doble de lo que contigo no viví por estar en ilusiones fallidas, metas truncadas y anhelos escapados en la infinidad del cielo, y allí se quedaron ellos contigo, porque mas vale el recuerdo en las nubes en la inmensidad del cielo, que el recuerdo en un mar de tristeza tormentosas.